Dueños de kioscos y almacenes explicaron que ya no se venden los mismos productos y que los clientes optan por la opción más barata.
A su vez, aseguraron que ya no compran marcas porque los consumidores no las tienen en cuenta.
Por otro lado, algunos minoristas comenzaron a implementar estrategias realizando compras con tarjetas de crédito para “ganarle un mes a la inflación”.